La Redacción
Santo Domingo
La periodista y creadora de contenido dominico-estadounidense Mercedes Sánchez compartió su inspiradora historia de salud y maternidad con el propósito de empoderar a otras mujeres a escuchar su cuerpo, cuidar su bienestar y no perder la esperanza frente a los desafíos reproductivos.
En su travesía para convertirse en madre, a los 33 años de edad, Mercedes fue diagnosticada con endometriosis, luego de someterse a una cirugía laparoscópica que confirmó la condición y reveló un daño severo en una de sus trompas de Falopio.
«Después de tener dificultad para concebir, mi doctora me recomendó la cirugía, y durante el procedimiento descubrieron que mi trompa de Falopio derecha estaba muy dañada, así que decidimos removerla», relató.
Tras años de lucha con periodos menstruales dolorosos y con médicos que solo le recetaban anticonceptivos, Sánchez decidió explorar diversas alternativas médicas y naturales para aliviar los dolores.
«Muchos doctores recetaban pastillas anticonceptivas para controlar el dolor, pero las rechacé porque no quería enmascarar el problema», explicó. En su búsqueda de bienestar, la dominicana encontró una acupunturista especializada en salud reproductiva que la ayudó a adoptar una visión más holística de su cuerpo.
La periodista logró convertirse en madre a la edad de 40 años. Aconseja a las mujeres de su edad a no perder la esperanza, ya que, si es algo que desean en pareja, invita a buscar las opciones que sean mejores para la familia.
Tras su recorrido para lograr convertirse en madre, Mercedes creó la plataforma «Soy Nueva Mamá», donde combina su trayectoria profesional en medios y plataformas digitales para inspirar a más mujeres que deseen ser madres después de los 40.
«En la cultura estadounidense este tema se habla con más libertad, incluso se celebra. Pero en la comunidad latina y dominicana, casi no se discute. Yo quiero cambiar eso», afirmó.
Dominicana primero
En abril de este año, Sánchez fue reconocida como una «Dominicana que Impacta» por el Consulado Dominicano en Miami, donde expresó su orgullo por mantener vivas sus raíces. Por eso, asegura que quiere criar a su hija «dominicana primero».
«Para mí, la cultura es mucho más que un nombre o una bandera; es cómo uno celebra su dominicanidad día a día. Y eso es una prioridad con mi hija también. Quiero criarla ´dominicana primero´, aunque estemos en Nueva York, y especialmente porque estamos en los Estados Unidos», declaró.
Afirma que quiere que su hija conozca y sienta orgullo por sus raíces, ya que es muy fácil perder el idioma por el ambiente en el que se cría.














