La Redacción
Santo Domingo
El circo es una forma de entretenimiento de raíces antigua que durante cientos de años ha divertido al público con actos de acrobacia, malabarismo, equilibrismo, contorsionismo, ilusionismo, entre otras habilidades extraordinarias.
Sin embargo, el circo también cautivó a las personas alimentando su mórbida curiosidad ciertas peculiaridades y taboos de la sociedad.
Sin embargo, sigue siendo disfrutado por todo tipo público y su influencia ha sido inspiración para grandes obras del cine a lo largo de muchos años.
“El Circo” (1928)
Ganador de un Óscar en su año de publicación, “El Circo” es un clásico del cine mudo que sigue las desventuras del vagabundo Charlot, el personaje más recurrente de Charles Chaplin (él también la dirigió), quién de manera completamente accidentada se convierte en la atracción principal de un circo local.
Mediante los payasos, la trapecista, el equilibrista, el maestro de ceremonias y otros artistas circenses, la película humaniza a estos intérpretes al mostrar sus conflictos fuera del escenario y la presión que su trabajo ejerce en ellos, todo esto acompañado de un amor imposible.
La historia, escrita por Chaplin y por Joseph Plunkett, fue protagonizada por Charles Chaplin, Merna Kennedy, Betty Morrisey, Harry Crocker, Allan Garcia, Henry Bergman, Stanley Stanford y George Davis.

Imagen de la película «Trapecio».
“Trapecio” (1956)
Trapecio es la esencia del circo a tecnicolor. La historia de un hombre que tiene una gran ambición en su vida y no descansa hasta cumplirla. Se trata de realizar un triple salto en el trapecio, una hazaña que en ese tiempo muy pocos habían llegado a lograr y que había ocasionado una lesión permanente en un antiguo trapecista que se convertiría luego en el mentor de este aspirante circense.
“Trapecio” es una obra en la que nos metemos en la piel de los artistas, acompañándolos en cada logro y en cada caída.
A través de la pasión, amistad, amor y traición a la que se enfrentan los personajes, el espectador logra vivir lo que es el circo desde la perspectiva de ellos, siendo capaz de apreciar la destreza y dedicación necesaria para los actos, así como el caos que puede desenvolverse en estos ambientes.
La película estadounidense fue dirigida por Carol Reed, con Burt Lancaster, Tony Curtis y Gina Lollobrigida como parte del elenco.
La historia está basada en la novela “The Killing Frost”, del dramaturgo y novelista inglés Max Catto, escrita en 1950.

EL ROSTRO de Ingmar Bergman.
También conocida como “Ansiktet” en el sueco original, esta película de Ignmar Bergman saca a los artistas de la tradicional carpa y los hace deambular por las calles de Estocolmo en una travesía para huir de las autoridades.
Cuestionados por escépticos científicos, la cuadrilla de artistas circenses debe hospedarse en un lugar desconocido mientras se enfrentan a pruebas y humillaciones, a la vez que tratan de mantener ocultas sus verdaderas identidades.
“El rostro” combina los personajes típicos del circo con el ambiente de una película gótica, desde la iluminación sombría y la tensión musical hasta la caracterización de su protagonista, el Dr. Vogler, quién comparte ciertas cualidades, como lo son sus dotes de hipnosis y su naturaleza seductora, con Drácula, uno de los más importantes referentes de la ficción gótica.so!.