Agencias
Nueva York, Estados Unidos
Los 31 aliados de la OTAN anunciaron ayer martes que suspenderán la aplicación del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) a causa de la salida definitiva de Rusia del mismo, una decisión anunciada hoy y que la Alianza condenó.
Por esa razón, aseguró, los Estados parte aliados “tienen la intención de suspender la aplicación del tratado FACE durante el tiempo que sea necesario, de conformidad con los derechos que les confiere el Derecho internacional”.
“La retirada de Rusia es la última de una serie de acciones que socavan sistemáticamente la seguridad euroatlántica”, enfatizaron.
Según dijeron, Moscú “sigue demostrando su desprecio por el control de armamento”, incluidos los principios clave de reciprocidad, transparencia, cumplimiento, verificación y consentimiento del país anfitrión, y “socava el orden internacional basado en normas”.
“Los aliados se esfuerzan por fomentar la confianza, basándose en los principios clave de transparencia, cumplimiento, verificación, reciprocidad y consentimiento del país anfitrión, contribuyendo así a la paz y la seguridad”, aseguraron.
UNIR ESFUERZOS
En ese contexto, invitaron a los Estados “que comparten este compromiso y estos principios a unirse a nuestros esfuerzos para contribuir también a aumentar la previsibilidad y la estabilidad en la zona euroatlántica”.
Los países de la OTAN afirmaron que seguirán consultando y evaluando las implicaciones del actual entorno de seguridad y su repercusión en la Alianza.
Indicaron que harán uso de la Alianza como “plataforma para un debate en profundidad y una estrecha consulta sobre los esfuerzos en materia de control de armamentos”.
El pasado 29 de mayo, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó la ley de denuncia del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa, que establece límites jurídicamente vinculantes y verificables para las principales categorías de equipos militares convencionales.
El documento, calificado tras su creación en 1990 como la piedra angular de la seguridad europea, eliminó en aquel momento la ventaja cuantitativa de la Unión Soviética en armas convencionales en Europa.
El tratado estableció límites iguales en la cantidad de tanques, vehículos blindados de combate, artillería pesada, aviones de combate y helicópteros de ataque que la OTAN y el Pacto de Varsovia podrían desplegar entre el océano Atlántico y los Urales.
Ventaja
El documento, calificado tras su creación en 1990 como la piedra angular de la seguridad europea, eliminó en aquel momento la ventaja cuantitativa de la Unión Soviética en armas convencionales en Europa.
El tratado estableció límites iguales en la cantidad de tanques, vehículos blindados de combate, artillería pesada, aviones de combate y helicópteros de ataque.