La Redacción
Santo Domingo
Carasaf Sánchez está decidido a dedicarse a cantar bachata, aunque en principio no ha tenido la acogida soñada, lo que él atribuye a que la gente aún no lo separa de sus personajes y el humor que desde 2012 lo ata a personajes como «Carlota la Más Barrial».
Este joven multifacético que se abrió paso en los medios digitales por la jocosidad de sus «sketches», ha dado un giro hacia la música.
Tras varios años lejos de la comedia, inició su incursión en la bachata, mostrando otra faceta de su amor por el arte.
Su presencia en la música muestra que Carasaf es más que los personajes que lo anteceden, ya que también es actor, y tiene inclinación por las artes plásticas aunque no sea un aspecto muy exteriorizado al público.
El hombre detrás de los chistes, las risas, los personajes y la actuación, contó su historia en el Listín Diario, resaltando los valores inculcados en su familia e inclusive los complejos a raíz de la ausencia de su padre.
Cuando llegó a las instalaciones del periódico resaltó porqué recibió a la periodista con una amable sonrisa, aunque al principio lucía más retraído. En cuanto inició la entrevista se sintió su jocosidad y su tendencia a ser bromista.
Durante la conversación se mantuvo risueño, pero al tocar el tema de la familia se tornó más serio. Sánchez contó que estudió Cine en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), lo que por supuesto no fue una decisión tan aplaudida como él esperaba.
A pesar de que su madre y su abuela, las mujeres que lo criaron, apostaban a él y tenían fe en su potencial, relató, dudaban de que esta fuese una carrera rentable. Aun así, él se aventuró.
De Villa Mella
Nacido y criado en Villa Mella y con deseos de progresar, a pesar de las limitaciones del entorno, decidió seguir sus sueños como le enseñaron en casa.
El deseo de crecer no fue lo único que marcó su infancia. La presencia de una figura paterna, afirmó, no fue una constante en su vida, y que a pesar de que nunca se cuestionó si la presencia de su progenitor hubiese hecho su vida diferente, relató que luego se percató de la carencia que habían vivido era resultado de esto.
“Son cosas que cuando niño tú ni siquiera estás notando, todo lo que te van bombardeando a tu alrededor tú simplemente lo sientes como normal, pero cuando tú creces y maduras tú entiendes todo esto, que ese vacío era por él”, puntualizó.
Asimismo, narró que actualmente él y su padre son amigos, conviven ocasionalmente y no le guarda rencor.
“Tal vez por tanta ausencia de padre es que quiero estar tan presente con los míos (hijos), creo que sí, que eso te enseña, porque cuando yo tuve mis hijos al verlo nacer, ahí fue donde yo me puse bravo con mi papá, porque yo dije: -mira que emoción tú sientes cuando tienes un hijo y este tipo nunca me buscó-; no lo juzgo, él es otro metal de persona, pero es triste saber que no estuvo ahí”, expresó.
Además, resaltó la importancia de esta figura en la presencia de los hijos y cómo eso le afectó mientras iba creciendo aunque no lo notaba.
“Por no tener a mi padre cerca yo tuve mucho complejos, porque yo era en mi casa el más oscuro, mis hermanos son blanquitos, como son hijos de otro padre, que es blanquito y mi mamá también, y ellos tienen el cabello lacio y yo con el cabello crespo, a mí me decían cabello malo y a ellos no”.
Las vicisitudes no truncaron sus sueños, y gracias a su formación profesional en cine pudo enlazarse a proyectos pequeños dentro de la industria naranja, que luego los fueron catapultando a otros más grandes.
Su primer proyecto fue en una producción cinematográfica de Alfonso Rodríguez, “Al fin y al Cabo”, donde fue solo un extra, pero a partir de allí y de su popularización en redes sociales fueron llegando papeles significativos, e incluso surgió el proyecto de hacer una historia para cine de su personaje “Carlota la más barrial”.
Las redes sociales
Su auge en redes sociales inició en 2012, cuando hacía “sketches” con personajes como Bon Zanmí y Julito La Mecha y Carlota, su personaje más popular.
“La comedia era como un hobby yo no lo hacía como un trabajo, en la actuación me preparé como creador de personajes, me encantaba crear personajes y fue uno de tantos personajes que yo hice en las redes (“Carlota la más barrial”), cuando la gente vino a ver a Carlota yo tenía muchos personajes creados ahí y ese fue que me dio a conocer y se lo agradezco mucho”.
Comenzó este proyecto con la idea de que su nombre apareciera en Google, para visibilizarse dentro del mundo digital y así dar a conocer su trabajo. Su comedia llegó a la gente y así es como por tres años sus personajes se hicieron iconos.
“Mi viralización comenzó en el 2012, dure tres años aprovechándome de eso, me mudé, pero dije ya, seguí trabajando en mis metas y en el tiempo que Carlota no estaba, estuve trabajando parodias, que son comedias musicales para que el público entienda que canto y que escribo”.
La música
Durante su pegada en las redes introdujo algunos temas musicales dentro del género urbano como “Chamaquita” y “Va pal´ diablo”, que tuvieron incidencia en el país, y tras un tiempo alejado de la comedia y la caracterización dio a conocer su faceta de bachatero.
Sobre su etapa en medios digitales afirmó: “Seguiré trabajando en cine y comedia, pero si es redes no, porque el público te percibe de una manera distinta, en redes ya yo quemé la etapa”.