La Redacción
Santo Domingo
Liberar a los mares y costas dominicanas de plásticos de origen local para el año 2032, a través de la mejora en la gestión integral de los residuos urbanos, la conciencia ciudadana y la promoción de la economía circular, es la meta principal del Plan de Acción Nacional de Gestión Integral de Residuos Marinos, que desarrollará el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN).
El programa que fue diseñado por el MMARN con el apoyo del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), a través de su Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia (OCCR), busca fomentar la implementación de políticas ambientales para evitar el desplazamiento de los desechos hacia los cursos acuáticos.
La iniciativa incluye acciones, actuaciones e interacciones entre el Gobierno central y los gobiernos locales, al tiempo que requiere el apoyo y la intervención del sector privado, la academia, las organizaciones no gubernamentales, las comunidades, especialmente las de zonas costeras y la sociedad civil.
José Ramón Reyes López, viceministro de Costeros y Marinos, e Indhira de Jesús, viceministra de Gestión Ambiental, ponderaron el plan lanzado en un evento encabezado además por Carlos Sanlley, director de investigaciones del INTEC, y Rosaura Pimentel, coordinadora del Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia.
Al pronunciar las palabras de bienvenida de la actividad, Sanlley destacó que los residuos marinos son un problema global que acarrea efectos ambientales, sociales, económicos y estéticos. Indicó alrededor de un 80 % de los residuos marinos llegan al mar por medio de fuentes terrestres debido a una inadecuada gestión y gran parte de estos residuos son plásticos y microplásticos. Por lo que afirmó que contar el Plan de Acción Nacional de Gestión Integral de Residuos Marinos, un instrumento que define los objetivos, metas y acciones a seguir es definitivamente un gran paso de avance que demuestra el compromiso del país en asumir este tema como una de sus principales prioridades.
Aseguró que el INTEC se siente altamente complacido de haber podido contribuir en la elaboración de esta importante herramienta de gestión ambiental, como una hoja de ruta que identifica las principales acciones que deberán llevarse a cabo en la próxima década para alcanzar la meta de liberar los mares y costas dominicanas de plásticos de origen local.
En tanto, el viceministro Reyes López precisó que el Plan de Acción Nacional para la Gestión Integral de Residuos Marinos fue aprobado mediante la Resolución Núm. 45/2023 de octubre del presente año. “Este Plan es el resultado de un arduo trabajo de investigación, consulta y cooperación dirigida por los viceministerios de Costeros y Marinos, Gestión Ambiental, bajo la conducción técnica del equipo de Investigaciones de INTEC y el apoyo de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA)”.
Señaló que en el proceso más de 80 actores representantes de 46 instituciones públicas y privadas, así como asociaciones sin fines de lucro fueron consultados, dando como resultado un Plan con acciones que tendrán impacto en el mediano y largo plazo, con una visión a futuro.
«El Plan de acción que estamos presentando hoy, tiene acciones para todos y todas. Tiene acciones que son de naturaleza individual, tiene acciones que son naturaleza social colectiva, tiene acciones para las instituciones que somos responsables y no estoy tratando de evadir esa responsabilidad, solamente de dejar en la mente de todos nosotros, hacer conciencia de que nosotros somos también parte del problema y que tenemos que garantizar que nuestros residuos, los que nosotros individualmente generamos tengan el final más adecuado posible”, indicó la viceministra De Jesús.
Yvelisse Pérez, coordinadora del Programa para la Gestión Integral de Residuos Sólidos de Medio Ambiente, y Otto Cordero, encargado de Manejo Integrado de la Zona Costero-Marina, presentaron el plan a la audiencia.
El OCCR determinó que la mayoría de los residuos de plástico que llegan a playas y ríos dominicanos son de uso común, como botellas de polietileno tereftalato y envases de foam.
En ese sentido, recomendó implementar acciones de gestión integral de residuos sólidos para reducir su presencia en zonas acuíferas.
“La contaminación marina por plásticos es un problema dimensional y requiere la acción coordinada de varios campos como educación, financiamiento, institucionalidad e infraestructura, marco legal y estratégico”, plantea un documento del OCCR.
“Falta que las autoridades responsables garanticen una adecuada gestión de los residuos desde la generación hasta la disposición final”, añade.
Precisa que, según los hallazgos, la población requiere de una mayor orientación y formación sobre la importancia de evitar arrojar residuos en lugares inapropiados, a la vez que hace falta aplicar un régimen de consecuencias luego de una campaña de concienciación coordinada, sostenida y a largo plazo.
El Plan, presentado en el Auditorio de la Seguridad Social del INTEC, también recomienda un programa de monitoreo para micro y macro plásticos presentes en el medioambiente, de modo que se pueda analizar su presencia en ecosistemas costeros y marinos, así como potencialmente en especies.
En el estudio previo al plan se identificó que hay cantidades significativas de artículos reciclables y compostables en los flujos de desechos domésticos y comerciales, que en promedio el 50% son residuos de alimentos, “una práctica tan sencilla como el compostaje de los desechos domésticos de alimentos podría reducir significativamente el costo de disposición final de los residuos, haciendo más viables los rellenos sanitarios que se planea construir”.
Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley del Mar (UNCLOS), la contaminación del ambiente marino es una preocupación global e involucra la introducción de sustancias hacia el ambiente, lo cual resulta en efectos dañinos para los recursos vivos y un obstáculo para las actividades marinas.
Entre los ejes estratégicos del Plan de Acción Nacional de Gestión Integral de Residuos Marinos se encuentran la gobernanza; la educación, la investigación e innovación; la gestión; el financiamiento; la limpieza y la remediación de ecosistemas afectados