POR ALBERTO QUEZADA
Los resultados de las investigaciones sobre el desorden y el vandalismo del que todos fuimos enterado hace más de una semana en la bella y romántica Zona Colonial de la Ciudad Primada de América, camina, al parecer, a diluirse y a no tener consecuencias como la que todos esperamos.
Esto lo decimos porque ya han transcurrido más de una semana sin que nadie conozca los resultados de la investigación exhaustiva prometida por las autoridades encargadas de hacerlo.
He incluso, el presidente Luis Abinader 48 horas después de haberse producido el incidente aseguró a los medios de comunicación en la LA Semanal que cada lunes lleva a cabo en el Palacio Nacional, que la referida acción tendría consecuencias drásticas para todos los involucrados.
Luego minutos después en esa misma dirección se pronunció la vicepresidenta de la República Raquel Peña y otros importantes colectivos y estamentos de la vida nacional.
Para ponerlos en contexto, es bueno recordar que la Zona Colonial de Santo Domingo amaneció el domingo 29 de octubre del 2023 con secuelas después de una celebración de Halloween que culminó en caos, con vehículos vandalizados, basura en las calles, actos de vandalismo, y peleas que dejaron a varias personas heridas.
Al momento que estamos escribiendo este artículo nada nuevo se conoce del caso, sólo hemos visto los escarceos, desmentidos y controversias de algunos de los que las habladurías callejeras y las redes sociales señalan como incitadores de ese vandalismo inaceptable.
Una situación como esa la cual escandalizó amplios sectores de la sociedad dominicana, no puede dársele de lado, jugar al tiempo, darle larga, porque lo que está en juego es la palabra del doctor Abinader, presidente la República, y el clamor social que no quiere que se repita ese vandalismo.
¿Cuál es problema que a estas alturas de haberse producido ese desagradable desorden los responsables de investigar no hayan presentado un informe detallado de que allí ocurrió con los responsables identificados?
Otra pregunta que hay que hacerse es: ¿Son tan grandes e influyentes los involucrados aparecidos en los datos que arroja la investigación que las autoridades tienen temor de dar a conocer sus nombres?
El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.
