Agencias
Buenos Aires, Argentina
El dirigente ultraliberal Javier Milei obtuvo el respaldo a título individual de la excandidata conservadora Patricia Bullrich, para el balotaje en el que disputará el 19 de noviembre la presidencia de Argentina al peronista Sergio Massa.
Bullrich, tercera en la primera vuelta del domingo, dijo en rueda de prensa que apoyará «el cambio» que representa el ultraderechista Milei, con el cual se enfrentó duramente a lo largo de la campaña electoral.
«Con Milei tenemos diferencias, por eso hemos competido. Sin embargo, nos encontramos ante el dilema del cambio o de la continuidad mafiosa. La mayoría eligió el cambio, nosotros lo representamos», declaró la excandidata, que encabezó la coalición de centro derecha Juntos por el Cambio, el movimiento del expresidente Mauricio Macri (2015-19), adversario tradicional del peronismo.
«Ratificamos nuestra defensa a ultranza de los valores del cambio y la libertad. La urgencia del tiempo nos pide no ser neutrales ante la continuidad del kirchnerismo a través de Massa», señaló la excandidata, que se reunió con Milei el martes.
Massa es ministro de Economía del gobierno del presidente Alberto Fernández, cuya vicepresidenta es la también exmandataria Cristina Kirchner. En la elección, consiguió casi 37% de los votos.
Milei, un economista de 53 años que propugna el «anarco-capitalismo» y clama en contra de lo que califica como la «casta política chorra (ladrona)», era el favorito de los sondeos.
Pocos días antes de la elección, se declaró listo para ganar la presidencia en primera vuelta. Pero su resultado (30%), casi idéntico al que había obtenido en las primarias de agosto, lo dejó en segundo lugar.
En cambio, Massa alcanzó casi 37%, un aumento de 15 puntos con respecto a su votación en las primarias.
Ni acuerdos ni pactos
Junto a su compañero de fórmula, el radical Luis Petri, la excandidata señaló que su respaldo a Milei no implica un pacto para un eventual gobierno.
«Dimos por terminados ciertos enfrentamientos. Nosotros no hablamos del gobierno. No estamos en un acuerdo ni en un pacto con Javier Milei. Lo que decimos es nuestra postura frente a la sociedad que nos votó o a la que no nos votó y nos quiere escuchar», aseveró.
Durante la campaña, Milei había acusado a Bullrich de «poner bombas en jardines de infantes» durante su militancia juvenil en el peronismo en los convulsionados años 1970. La excandidata lo denunció penalmente por esas declaraciones.
Pero en busca de apoyos para el balotaje, Milei propuso esta semana sumar a Bullrich a un hipotético gobierno suyo. También dijo que ofrecería un cargo al Frente de Izquierda.
El analista político Sergio de Piero, de la Universidad de Buenos Aires, consideró que la posición de Bullrich «es esperable, pero incomprensible».
«Confunde a los votantes de Bullrich. Habrá que ver si aceptan votar por Milei. Pero sobre todas las cosas desconcierta a los propios votantes de Milei. Hay que ver si aceptarán el giro. Ahora es otro Milei», señaló a la AFP.
Ninguno de los dos
Juntos por el Cambio no ha anunciado una posición común de cara a la segunda vuelta, pero ya la Unión Cívica Radical acordó no apoyar a ninguno de los candidatos a la presidencia. «Ninguno de los dos garantiza un futuro de progreso para Argentina», señalaron en un comunicado este miércoles.
Juntos por el Cambio cuenta con nueve de los 23 gobernadores del país, además del alcalde de la ciudad de Buenos Aires.
En las elecciones del domingo, que también renovaron parcialmente el Congreso, ninguna fuerza obtuvo la mayoría parlamentaria.
Juntos por el Cambio quedó como segunda fuerza, con 24 senadores y 93 diputados, por detrás de la oficialista Unión por la Patria (peronismo de centro-izquierda), con 72 senadores y 108 diputados.
La Libertad Avanza, de Milei, pasó de tener tres diputados, elegidos hace dos años, a un total de 38 representantes en la Cámara Baja y 8 escaños en el Senado.