La Redacción
Santo Domingo
Claudia Rita Abreu, precandidata a diputada por la circunscripción 1 del Distrito Nacional, indicó que la campaña reeleccionista de Luis Abinader consiste en seguir usando el odio y sus sentimientos derivados como eje principal de su discurso.
“La envidia, culpar y criticar a otros para ocultar sus propios defectos es el discurso base de este gobierno que a tres años de su prometido “cambio” no tiene nada importante y sostenible que mostrar”, afirmó.
Abreu, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), indicó que cuando le convenía el presidente Abinader, imitaba a José Francisco Peña Gómez y su discurso anti-reeleccionista, pero ahora dice que no es así.
“Como siempre, se ha tratado de satanizar el instrumento cuando les era conveniente, en este caso la reelección, así hicieron con los préstamos, los fideicomisos, la nómina del Estado, y otros”, dijo.
Indicó que el nuevo recurso del gobierno es hacer un contraste irreal del bien y el mal, a carencia de políticas públicas que mejoren la vida de la gente.
“El Gobierno ha abandonado el campo dominicano y su agroindustria, así mismo, luego de tanto hablar de la dichosa fórmula cuando eran oposición, desde que llegaron al gobierno, resulta que la gasolina no baja de precio”, expresó.
Indicó que la ineficiencia ha reinado y que se ha hecho una gestión educativa precaria y escandalosa, y que además su indolencia los ha llevado al descuidado del programa de medicamentos de alto costo, el programa de alfabetización nacional y la atención adecuada a la Primera Infancia y a los niños y niñas con condiciones especiales.
“Ha subido la mortalidad infantil, la delincuencia, la canasta básica, los útiles escolares, la energía eléctrica, y, por consiguiente, el hambre y la pobreza”, dijo.
Puntualizó que si en algo es muy bueno el Gobierno de Abinader es para aumentar la nómina del Estado de manera exorbitante, la misma que dijeron que bajarían considerablemente, incluso, siendo oposición, sometieron proyectos para quitar supuestas instituciones “innecesarias”.