La Redacción
Punta Cana, La Altagracia
Un 6-7 por ciento de los niños pueden presentar algún tipo de convulsión, no necesariamente por una disfunción neuronal, pero es imperante estar atentos si se suman otros signos, destacó el pediatra Carlos Alonso Rivera, en el Congreso Latinoamericano de Pediatría.
Señaló que aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo tienen epilepsia, lo que la convierte en una de las enfermedades neurológicas más comunes a nivel mundial. Cinco millones de ellos viven en la región de las Américas.
La epilepsia es el principal trastorno cerebral que genera convulsiones, pero también una convulsión puede estar asociada a una fiebre, tener un problema de glucosa u otro desbalance bioquímico. Como síntoma, las convulsiones en niños suelen ser prevalentes pero solo 1% de la población mundial podría padecer epilepsia, expuso.
Alonso Rivera, presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatría, explicó durante una de sus ponencias que una convulsión puede ser provocada por drogas, toxinas o por un metabolismo agudo; pero también por agudas sintomáticas relacionadas con un daño temporal, neurológico o sistémico (como son las infecciones, stroke y traumatismo).
Otro factor que incide en que un niño convulsione es si padece de alguna lesión o daño cerebral previo, si tiene un síndrome epiléptico, así como por etiologías que todavía son desconocidas.
“La incidencia es de 16-30 pacientes por cada 100 mil al año, con agudas sintomáticas; mientras que 26-64 de cada 100 mil al año son por crisis únicas no provocadas”, añadió el experto.
Factores de recurrencia
Reportes de salud señalan que la recurrencia de estos casos se presenta en un 14% en un año, 29% en 3 años y 34% en 5 años.
Además, existe un mayor riesgo en quienes las padecen de crisis remotas y sintomáticas, Parálisis de Todd, crisis focales, afectación del neurodesarrollo , capacidad intelectual y crisis durante el sueño.
Es importante destacar que, en el caso de las convulsiones, la mitad de los niños se encontraron libres de crisis a los 7 años de edad, por un periodo al menos de 2 años.
La mitad de los niños que lo presenten serán diagnosticados con algún grado de discapacidad intelectual.
“Si hablamos de epilepsia, el 62% de los países de América Latina y el Caribe han reportado tener al menos un anticonvulsivo, pero la mayoría de las veces estos solo están disponibles en los niveles secundarios y terciarios de atención, lo que hace que sea muy difícil para las personas acceder al nivel de atención primaria”, indicó.
Con pesar, en América Latina y El Caribe, más de la mitad de las personas no reciben atención por esta afección por parte de los servicios de salud.