Angel Gomera
Despertar en la mañana con el toque tierno de un rayito de sol que asomándose por la ventana exterioriza con convincente alegría la llegada de un nuevo día; ¡Da sentido a la vida!
El canto de una avecilla que, desde la ramita de un árbol, reverencia la naturaleza entonando trinares musicales de felicidad; ¡Da sentido a la vida!
Escuchar el grito del nacimiento de un hijo(a), cuyo resonar victorioso nos envuelve en la más delirante de las emociones; ¡Da sentido a la vida!
Un bosque que con galanteo picarón nos presenta con glamoroso verdor la suma de sus árboles y el movimiento de una vida animal que crece en la inmensidad de sus follajes; ¡Da sentido a la vida!
El regalo de una sonrisa desinteresada que cayendo como cascada tranquila en la biología de tu ser, calma las impetuosas tribulaciones que te abaten; ¡Da sentido a la vida!
Una balada de amor que deleitando los oídos del corazón te transporta a un mundo imaginario donde lo bello se conjuga con lo hermoso; ¡Da sentido a la vida!
El danzar seductor de las olas en el mar que exhibiendo cadenciosa armonía recrea con aires de caballerosidad la niña de tus ojos; ¡Da sentido a la vida!
Un río que sobreviviendo con valentía y arrojo a los estragos destructores de un ser humano que no lo valora, nos brinda aún así sus aguas para refrescar nuestro ser interior y exterior; ¡Da sentido a la vida!
La elevación de una montaña que enseña y anima con su ejemplo, a levantarse de los fracasos y darse otra oportunidad de conquistar la cima del éxito sí te lo propones; ¡Da sentido a la vida!
Un perdón inesperado que, cerrando las heridas amargas de un pasado, te dice que vale la pena volver a empezar de nuevo; ¡Da sentido a la vida!
El baile de un merengue romántico de la luna con las estrellas que sin rubor ninguno se profesan su amor ante un universo cómplice de tan hermoso idilio; ¡Da sentido a la vida!
Unas palabras oportunas que hacen estremecer los poros de la conciencia porque encierran la verdad de un buen consejo sabio; ¡Da sentido a la vida!
Un corazón que, sumergido en el manantial de la misericordia, se abre ante el dolor y las necesidades de los demás; ¡Da sentido a la vida!
La lectura de un buen libro cuyas páginas invitan a devorar su contenido gourmet, ofreciendo así, un manjar de informaciones exquisitas para alimentar el apetito voraz del conocimiento; ¡Da sentido a la vida!
Una poesía cuyos versos se convierten en fresco rocío para el alma; ¡Da sentido a la vida!
Un “Creo en ti» y un “estoy aquí» aunque muchos te abandonen; ¡Da sentido a la vida!
Los primeros pasitos de un niño y el júbilo inusitado de unos padres que por tan tierna proeza celebran la misma cual si fuese el más esplendoroso acontecimiento del planeta tierra; ¡Da sentido a la vida!
Una fe sin dudas que conduce a lograr los objetivos o metas que nos hemos propuesto alcanzar; ¡Da sentido a la vida!
La vistosidad impresionante de un campo cubierto de flores cuyos colores nos ofrecen una pasarela jet set de belleza y de embriagante perfume; ¡Da sentido a la vida!
Una mirada más allá del caos, con el lente de la esperanza y la firmeza de un ideal, ayuda a forjar un mundo mejor; ¡Da sentido a la vida!
Saber que siempre tendrás un amigo que nunca falla y que estará a tu lado en tus aciertos y desaciertos; ¡Da sentido a la vida!
Siempre sobrarán motivos y razones para darle sentido a la vida; sólo detente a vivir cada instante, detalles y circunstancias dando lo mejor de ti.
Para eso debes estar consciente de que eres un ser único, irrepetible, valioso y auténtico en toda la creación y que tu buen vivir es un aporte invaluable para el mundo. ¡Enamórate de la vida! ¡No te rindas! ¡Recuerda que tu vida tiene sentido para ti y los demás! ¡Vive! ¡Animo!