POR ALBERTO QUEZADA
El reciente mensaje del Presidente Luis Abinader al pueblo dominicano para informarle del desmonte de las medidas restrictivas que habían sido impuestas por la pandemia Covid-19, ha generado una controversia en distintos sectores de la sociedad dominicana.
Las restricciones desmontadas por el gobernante dominicano fueron el no uso de las mascarillas y la presentación de la tarjeta de vacunación para acceder a todos los lugares o espacios públicos.
Esta controversia toma cuerpo por la forma sorpresiva y contradictoria con que el Jefe del Estado la dio conocer, quien al parecer, no coordinó de manera previa con los actores sanitarios responsables de darle seguimiento al tema.
Ante este debate, es necesario analizar algunos aspectos del citado discurso a los fines de lograr despejar algunas inquietudes que la mayoría de los actores envueltos en la controversia han pasado por alto. Veamos.
Por ejemplo, en su escueta pieza discursiva el señor presidente de la República LuisAbinader manifestó lo siguiente, y es el punto de análisis y reflexión de este trabajo: El país «merece y necesita una recuperación emocional».
¿Señor Presidente, con todo respeto, fue esa la verdadera razón que lo indujo a tomar tan controversial medida, apenas faltando dos semanas para su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional?.
¿No existirían otros elementos de índole político y corporativo que lo condujeran a usted a relegar el cuidado de la salud de los dominicanos y priorizar el dinero y la libertad?.
¿No sería doctor Luis Abinader que a sus manos llegaron algunas encuestas, mediciones o sondeos sobre la situación económica y el ánimo social dominicano y los resultados no fueron los más agradables y eso motivo su decisión?.
¿O quizás fue tanta la presión de los sectores turísticos, comerciales y empresariales para que abran el país de par en par, que usted no tuvo otra opción que ceder?.
Finalmente, ¿Fue prudente tomar esa medida con este cuadro sanitario: 570.636 casos de covid-19, 4.351 muertes. Un total 5,8 millones de personas (55,7% de la población) han recibido dos dosis. Mientras que dosis de refuerzo han sido puestas a 2,1 millones (20,7%), según las cifras oficiales?.
El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.quezada.alberto218@gmail.com
