Agencias
Los Angeles, Estados Unidos
Meghan Markle cumple el miércoles 40 años completamente instalada en California y de regreso como productora en la misma industria audiovisual donde hace exactamente una década empezaba a despegar su fama.
La prensa británica y estadounidense lleva días especulando con la supuesta fiesta que iba a organizar la duquesa de Sussex en su mansión de Montecito, un evento que finalmente no se celebrará, según las últimas informaciones.
Todos los rumores en torno al aniversario de Markle eran impensables hace 10 años, cuando la actriz celebró su cumpleaños en plena gira promocional de la serie «Suits», su primer gran fichaje en Hollywood tras varios años intentando hacerse un hueco en el mundo televisivo.
Una década más tarde, el aniversario de la exactriz llega semanas después de que la productora que dirige junto al príncipe Enrique, Archewell Productions, haya firmado un contrato con Netflix para crear una nueva serie animada titulada «Pearl».
Y es que, tras su estancia en Buckingham Palace, Markle ha regresado a la costa oeste estadounidense convertida en un nombre de peso para la industria del entretenimiento que firma contratos millonarios con empresas como Disney y Spotify, además de publicar el mes pasado un libro infantil con la editora Random House.
Pero la estrella no presumirá de posición privilegiada, al menos para su 40 cumpleaños, y ha decidido pasar el día tranquilamente con su marido Enrique, su hijo de dos años, Archie, y su hija recién nacida Lili.
Tampoco se espera que el matrimonio acuda a la fiesta que el expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) celebra el mismo día en la exclusiva isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts), ya que la duquesa y el político comparten fecha de cumpleaños.
La asistencia de Markle tendría sentido, pues tiene varias amistades en común con el exmandatario como Oprah Winfrey. La presentadora, después de la polémica entrevista con Markle y el príncipe Enrique que ocupó titulares durante semanas, habría recomendado al asistente Colin Cowie para que organizara su primera gran fiesta con estrellas de Hollywood.
Esa información, publicada por Daily Mirror, ha sido desmentida por otras fuentes que, sin embargo, han arruinado una de las sorpresas de su marido: La tarta encargada a la pastelería, Posies & Sugar, un local de Santa Bárbara cercano a su residencia en Montecito.
Markle tuvo varios conflictos legales con la agresiva prensa rosa británica y aterrizó en California el año pasado buscando más tranquilidad fuera de la familia real británica.
Tras una breve estancia en Los Ángeles, la familia se alejó de los focos y se mudó en dirección norte al condado de Santa Bárbara, una zona conocida como la «Riviera italiana-americana». Pero cada uno de sus movimientos siguen atrayendo a la audiencia estadounidense, muy interesada por los miembros de la realeza anglosajona a pesar de no tener monarquía.
Parte del morbo que entraña el cumpleaños tiene que ver con la felicitación de Buckingham, si es que la hay, después de las declaraciones en las que la exactriz acusó a la familia real de racismo y de hacer hecho innecesariamente difícil su estancia en Reino Unido.
Algunos medios, como Fox News, avanzan que Markle y el príncipe Enrique aprovecharán la ocasión para publicar el primer retrato oficial de la familia tras el nacimiento de su nueva hija.
La reunión social, con los nuevos socios de la pareja, tendrá que esperar.