Luis García
Santo Domingo
Unos 13 endeudamientos por un monto superior a los 12 mil millones de dólares han aprobado el Congreso Nacional desde el inicio del nuevo tren legislativo el 16 de agosto de 2020.
Sumado a esto, a solo 16 días de cumplirse un año de las nuevas autoridades legislativas, este monto podría incrementarse, ya que en el Congreso Nacional aún hay pendientes por definirse unos siete contratos de préstamos y un proyecto de ley que introduce un presupuesto complementario.
Específicamente al concluir julio ambas cámaras legislativas han aprobado, entre préstamos y autorizaciones para la colocación de valores de deuda pública o “bonos soberanos”, unos 12 mil 651 millones 310 mil 862.
El inicio del endeudamiento del nuevo tren legislativo comenzó con la aprobación del proyecto de ley que modifica el ya aprobado presupuesto general del Estado, o presupuesto complementario, para el año 2020. En este se autorizó a que el Ministerio de Hacienda colocara 3,800 millones de dólares en bonos soberanos.
Este fue solo el inicio del endeudamiento que antes de finalizar la actual legislatura podría situarse en más de 14 mil millones de dólares, lo que, en pesos, tomando como referencia la tasa de cambio del Banco Central, serían unos 798 mil millones de pesos.
En lo que respecta a los préstamos por aprobarse, sumados todos estos, así como el proyecto de ley que modifica la Ley No.237-20 que aprueba el Presupuesto General del Estado para el año 2021, totalizan un monto superior a los dos mil millones de dólares.
DATOS
Puntualmente, el Congreso ha manejado entre sus manos unas 21 posibilidades de endeudamiento, sin, hasta el momento, rechazar ninguna.
Un dato no menor es que tan solo tres mencionan de manera específica que son para mitigar los efectos o hacer frente a la pandemia del COVID-19, totalizando un monto de 636,080,000 dólares.
En cuanto a los organismos con los que se han firmado los distintos empréstitos, son siete los tomados con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) , cinco la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), tres con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y uno con el JPMorgan y la CAF, mientras que fue entre tres oportunidades la colocación de bonos soberanos por parte del ministerio de Hacienda.
Un detalle a resaltar, es que cada préstamo tiene un contrato individual y por ende condiciones diferentes, como la tasa cambiaria, los intereses, tiempos de pago, entre otras especificaciones.
