La Redacción
Santo Domingo
Casas del XVI es mucho más sinónimo de lujo, elegancia, calidad y exclusividad. El proyecto turístico de alta escala, que combina el encanto de la arquitectura de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, con un servicio hotelero moderno, es, además, una plataforma que ofrece a los jóvenes la oportunidad de realizar una experiencia de aprendizaje que puede cambiar el rumbo de su vida.
Este fue el caso de Jessica Batista, de 23 años oriunda de Bonao, egresada de la Escuela Técnica Hotelera Serranía, en Jarabacoa, y quien hoy lleva la responsabilidad de ser chef encargada de la cocina de Casas del XVI.
“Esta oportunidad para desarrollar mi pasión y talento, también me ha ayudado a superar mis miedos y ser más confiada. La pasantía me dio la oportunidad de entrar a la empresa. Comencé como ayudante de cocina, luego asistente del chef y hoy soy la chef. Estaré por siempre agradecida de Casas del XVI, donde me siento valorada, honrada y respetada”. Este es el testimonio de Jessica que representa también el de otros jóvenes talentos de la gastronomía.
“Al principio nos planteamos recibir a dos pasantes para incorporarlas a nuestro equipo de cocina, con el tiempo hemos ido fortaleciendo nuestra visión y compromiso de apoyo al talento local, por eso no dudamos en entregar a Jessica la cocina, a sabiendas de que ese espacio es el alma del hotel”.
Valores compartidos
El estándar de calidad que exige Casas del XVI: Boutique Luxury Hotels en el manejo de su cocina y las cualidades humanas que requieren en el equipo, son compatibles con los valores que promueve la escuela.
“En definitiva nos sentimos complacidos con las egresadas de Serranía, ellas, quizá al principio, no tienen la consciencia de lo que significa la responsabilidad de manejar la cocina de un hotel de lujo, pero tienen lo más importante, una gran capacidad de trabajo y la destreza para comprender que, el día después de salir graduadas están preparadas para comenzar a aprender el oficio”, enfatizó Peñalver.
“En casas del XVI existe lo que denominamos cultura de familia, allí el empleado no es un número, es un ser humano y así es tratado. El equipo directivo muestra un interés autentico por cada persona, lo que nos inspira confianza, por eso nos sentimos satisfechos de que las jóvenes egresadas de Serranía encuentren un hogar en la empresa”, sostiene Maribel Pichardo, directora de Escuela Técnica Hotelera Serranía