La Redacción
Santo Domingo
En el primer semestre (enero-junio) de este año la Inversión Extranjera Directa (IED) en República Dominicana aumentó 49.4%, al pasar de US$1,083 millones en el mismo período del 2020 a US$1,617.5 millones en este 2021.
Esto representa un incremento de US$534.5 millones, según consta en el informe sobre los Resultados preliminares de la economía dominicana a junio 2021, presentado este jueves por el gobernador del del Banco Central de República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu.
Al preguntársele sobre los países que más contribuyeron a ese crecimiento, los ejecutivos del BCRD indicaron que Estados Unidos fue uno de los más importantes, al aportar alrededor del 40%.
También citaron a Canadá y a México entre los principales inversores.
Informe de EE.UU.
Recientemente el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer un informe en el que reseña una serie de problemas manifestados por los inversionistas estadounidenses que invierten en el país.
El documento indica que los inversionistas extranjeros informan de numerosos problemas sistémicos existentes en República Dominicana y citan la falta de reglas claras y estandarizadas para competir y la falta de aplicación de las reglas existentes.
Las quejas incluyen acusaciones de corrupción generalizada; solicitudes de sobornos; retrasos en los pagos del Gobierno; aplicación deficiente de los derechos de propiedad intelectual; obstáculos burocráticos; procesos judiciales y administrativos lentos y a veces sesgados localmente, y procedimientos atípicos en la valoración en aduana y la clasificación de las importaciones.
Las débiles leyes de tenencia de la tierra y las expropiaciones gubernamentales sin la debida compensación continúan siendo un problema. El público percibe que la toma de decisiones administrativas y judiciales es inconsistente, opaca y requiere demasiado tiempo. La corrupción y la implementación deficiente de las leyes existentes se discuten ampliamente como reclamos clave de los inversores.
Las empresas estadounidenses que operan en la República Dominicana a menudo necesitan tomar amplias medidas para garantizar el cumplimiento de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Muchas empresas e inversionistas estadounidenses han expresado su preocupación de que la corrupción en el Gobierno, incluido el Poder Judicial, continúe limitando las inversiones exitosas en la República Dominicana.