La Redacción
Washington, Estados Unidos
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor Bisonó, planteó que la relación bilateral entre República Dominicana y Estados Unidos es clave en los esfuerzos hacia la reactivación económica de la región.
Durante su disertación en un panel organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), dijo que el “nearshoring” se posiciona como la tendencia más favorecedora que han decidido muchas multinacionales ante la nueva dinámica del comercio postpandemia.
Al abordar las perspectivas de la recuperación económica postpandemia, opinó que es la mejor forma de asegurar el suministro a Estados Unidos, su principal mercado. El término, dijo, se refiere a la regionalización de la manufactura mediante la reubicación en América Latina de fábricas instaladas en Europa o Asia.
El ministro expuso las fortalezas de República Dominicana que la convierten en un atractivo destino para inversiones de empresas de capital extranjero, especialmente norteamericano, entre ellas su posición geográfica privilegiada, que la sitúan como el tercer país con mejor conectividad marítima de la región, con 14 servicios marítimos semanales con destino a distintos puertos de Estados Unidos.
«Adicionalmente, el país es el cuarto socio comercial más grande de Estados Unidos en América Latina y el Caribe y es el sexto destino más popular del mundo para los turistas estadounidenses», indicó.
Bisonó recordó que la diáspora dominicana es la quinta población hispana más grande de los Estados Unidos, con 2.2 millones de personas y una presencia cultural significativa en las artes, la música, los deportes y la política.
En el encuentro participó también el experto en desarrollo internacional y análisis global, Daniel Runde, vicepresidente del CSIS.
Runde afirmó que existe una ventana de oportunidad para que la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retome los lazos históricos con la República Dominicana a través de una serie de temas como la relación con el Caribe, el apoyo al proceso de vacunación contra la COVID-19, la promoción de la transparencia, la lucha contra la corrupción, así como los temas de seguridad y la renovación de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI).