Agencias
Miami, Estados Unidos
Alrededor de 800 toneladas de peces muertos han sido recogidos en las últimas semanas en las playas y costas de la bahía de Tampa, en el oeste de Florida, a causa de la «marea roja», como se conoce la contaminación por una microalga dañina, la Karenia brevis, informaron este jueves las autoridades.
El alcalde de la ciudad de St. Petersburg, Rick Kriseman, señaló que cuadrillas y embarcaciones de limpieza han retirado en semanas recientes unas 800 toneladas de peces muertos del agua, mientras la marea roja continúa estando presente en sus costas.
«Vamos a ignorar la política de la oficina del gobernador (de Florida, Rick Scott) y seguir trabajando con otros funcionarios estatales y del condado para sacar estos peces del agua», señaló Kriseman en su cuenta oficial de Twitter.
Las muestras recolectadas por la Comisión para la Conservación de la Vida Silvestre y la Pesca (FWC) de Florida indican altos niveles de Karenia brevis concentrada en el área de la bahía.
La marea roja se produce casi anualmente en estas costas del Golfo de México y ha sido un fenómeno natural durante siglos, pero, según dicen habitantes y turistas, nunca había sido tan intensa como en los últimos años.
Los expertos apuntan que una cantidad excesiva de nutrientes procedentes del interior de Florida que a través de los ríos descargan en el Golfo de México pueden hacer que algunos años sea «más persistente la presencia de algas».
El exceso de algas absorbe grandes cantidades de oxígeno en el agua y, como consecuencia, destruye la vida marina por asfixia.