Agencias
Brasilia, Brasil
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) ha vaticinado este martes que el actual jefe del Estado, Jair Bolsonaro, perderá las elecciones previstas para octubre de 2022 porque «los brasileños están hartos de tanta tontería» y desean a alguien que «gobierne pensando en la mayoría».
«Bolsonaro va a perder las elecciones en 2022, y no las perderá ante Lula, ante el Partido de los Trabajadores (PT). Le derrotará el pueblo brasileño, que está harto de tantas tonterías», ha enfatizado el expresidente brasileño en un vídeo publicado en sus redes sociales.
«Él va a perder por el pueblo brasileño, que quiere reconstruir su esperanza, su calidad de vida. El pueblo quiere que sus hijos estudien, que coman, que sus hijos trabajen. Son otras cosas lo que la gente espera de un presidente», subraya.
«La gente necesita de alguien a quien le guste Brasil, alguien que gobierne pensando en la mayoría. La gente no quiere más peleas, no quiere más odio», continúa Lula, quien pese a no haber presentado de manera oficial su candidatura, ha adelantado que «nuestro Gobierno, en lugar de armas distribuirá libros».
«Vamos a vender un poco de amor y no de ese odio que ellos venden», ha dicho el expresidente brasileño, a quien las últimas encuestas colocan como claro favorito para las presidenciales de octubre de 2022, con casi un 50 por ciento en intención de voto, más del doble que Bolsonaro.
Desde que la Justicia brasileña anuló las condenas contra Lula, otorgándole así todos sus derechos políticos, el presidente Bolsonaro no ha escatimado en insultos y ataques contra el líder del PT, que si bien no ha hecho oficial su posible participación en los comicios, en Brasil se da por hecho de que si lo hará.
Lula ingresó en prisión el 7 de abril de 2018. Su condena supuso además su inhabilitación como candidato presidencial cuando era el favorito en las encuestas para las presidenciales del 7 de octubre de ese año, que finalmente fueron para Bolsonaro, quien contó para su gobierno con Sergio Moro, el juez que el Tribunal Supremo ha reafirmado recientemente que no actuó con imparcialidad.