Agencias
Lima, Perú
La incertidumbre crece este jueves en Perú luego de que uno de los cuatro magistrados del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) «declinó» seguir en su cargo, decisión calificada como «insólita» por la OEA y que amenaza con retrasar la proclamación del izquierdista Pedro Castillo como eventual vencedor del balotaje presidencial.
Un grupo de políticos conservadores solicitó este jueves al presidente saliente, Francisco Sagasti, que pida a la Organización de Estados Americanos (OEA) una auditoría a la reñida elección del 6 de junio, en la que Castillo superó por 44.000 votos a la derechista Keiko Fujimori según el escrutinio final, aunque falta que el JNE resuelva impugnaciones antes de proclamar un ganador.
Pero el organismo regional, que participó como observador internacional en la elección, se adelantó al eventual pedido y manifestó su sorpresa por la decisión del magistrado.
«La Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA toma nota de la insólita renuncia del magistrado Luis Arce al pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en un momento tan delicado del proceso electoral», dijo en un comunicado divulgado en Washington.
La MOE destacó que seguirá observando el proceso electoral hasta la proclamación del ganador, en tanto la Unión Europea calificó de «libre y democrático» el balotaje.
El JNE, por su parte, pidió a la Fiscalía designar un nuevo miembro de ese órgano para evitar que «se afecte la culminación del proceso electoral», tras la «declinación irrevocable» que presentara Arce el miércoles en la noche.
La decisión de Arce -quien era representante de la Fiscalía- dejó al Jurado de cuatro miembros sin quórum para seguir funcionando, cuando aparentemente faltan pocos días para proclamar al nuevo presidente.
La Fiscalía designó en respuesta, por la noche del jueves, a Víctor Rodríguez Monteza como su nuevo delegado ante el tribunal electoral.
El JNE rechazó expresiones que Arce hizo en su carta de alejamiento, donde asegura que «todo parece estar consumado desde hace mucho tiempo atrás» en favor de Castillo.
– «Daño al país» –
La decisión de Arce parece en sintonía con sectores políticos que denuncian un «fraude» en perjuicio de Fujimori, después de que Estados Unidos y la OEA han dicho que el proceso fue limpio.
Arce «ha renunciado con el único propósito de paralizar al actual Jurado», dijo la candidata a vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte.
«La ‘declinación’ del representante Luis Arce constituye un atentado frontal contra el estado de derecho que busca poner en jaque la democracia», tuiteó de su lado José Miguel Vivanco, encargado para las Américas de la ONG Human Rights Watch.
El JNE estaba avanzando lentamente en dirimir las impugnaciones presentadas por Fujimori y había rechazado la mayoría de ellas.
El escrutinio del 100% de las mesas de sufragio, que culminó hace nueve días, dio un 50,12% de los votos a Castillo y un 49,87% a Fujimori.
La tensión reinante provocó una gresca entre simpatizantes de ambos candidatos en las afueras del JNE, en Lima, quienes se agarraron a palazos varios minutos.
– «Proceso libre y democrático» –
«La UE y Estados miembros en Perú consideran que el proceso electoral del 6 de junio ha sido libre y democrático», señaló la embajada comunitaria europea a través de su cuenta en Twitter.
«Confiamos en las autoridades electorales para la solución de los litigios pendientes dentro de los cauces legales establecidos», agregó la representación.
El martes, Estados Unidos destacó en un comunicado del Departamento de Estado que las elecciones peruanas «son un modelo de democracia en la región» y dijo que apoyaba «dar tiempo a las autoridades electorales para procesar y publicar los resultados de acuerdo con la ley peruana».
La MOE también resaltó que los comicios fueron limpios y sin «graves irregularidades», lo mismo que asegura el gobierno de Sagasti, quien culmina su mandato el 28 de julio.
Sin embargo, el bando de Fujimori ha seguido afirmando que hubo «fraude» y ha buscado bloquear -o demorar- la proclamación del vencedor con diversas solicitudes ante el JNE, mientras militares retirados se manifiestan en las calles llamando a las Fuerzas Armadas a impedir que pueda asumir Castillo, a quien tildan de «comunista».
En Perú la palabra comunista está asociada al terrorismo de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso (que operó entre 1980-2000), una idea que Fujimori y sus partidarios azuzaron durante la campaña.
– «Precedente de Bolivia» –
La política conservadora Lourdes Flores, una de las que apoya una «auditoría internacional» a los comicios, afirmó que «lo sano es zanjar este tema y encontrar una dirimencia que dé luces con el precedente latinoamericano de Bolivia».
«Queremos saber la verdad, no estamos a favor de ningún candidato (…) queremos que venga una auditoría de la OEA», dijo el legislador electo y almirante retirado Jorge Montoya, en conferencia de prensa junto a media docena de políticos, donde anunciaron que pedirían a Sagasti concretar el pedido.
El informe de auditoría de la OEA sobre las elecciones de 2019 en Bolivia concluyó que hubo «manipulación dolosa».