La Redacción
Santo Domingo
El director de la Dirección General de Contabilidad Gubernamental (DIGECOG), Félix Santana García, declaró que a los únicos que les gustaba endeudar al país como “por amor al arte” y tomar dinero prestado alegremente de manera olímpica, era a los de las pasadas administraciones del PLD.
» ¿A quién o a quiénes les gusta endeudarse por amor al arte, tomar prestado olímpicamente, deportivamente o alegremente? La respuesta seria que sólo a un enfermo o un adicto a deber dinero, como era característico de las pasadas administraciones del PLD”, expresó.
El funcionario respondió a las críticas de la oposición por el nuevo préstamo que fue aprobado recientemente en la Cámara de Diputados, por un monto de 300 millones de dólares, para apoyar el Programa de Apoyo a la emergencia generada por el COVID 19 en la República Dominicana.
Santana García explicó que “para comprar vacunas se necesitan divisas y para ello los gobiernos tienen que endeudarse o recurrir al aumento de los impuestos a los más ricos y las más grandes empresas, especialmente las que más se han beneficiado en tiempo de pandemia”.
Entre estas citó las farmacéuticas, empresas tecnológicas, expendedoras de alimentos y otros productos de gran demanda, así también las energéticas.
Le pareció causa de asombro que ante la situación imperante en todo el mundo “uno o dos economistas que sirvieron a la pasada administración de gobierno critiquen acremente el aumento de la deuda; cuando ellos saben que la deuda pública es la suma de los préstamos acumulados solicitados por el Estado”.
“Se critica por criticar, simplemente para llamar la atención sobre algo que todos conocen; pues si no hay recursos por impuestos, aranceles, donaciones, transferencias, exportaciones, inversiones, turismo y otras, es necesario endeudarse debido a los efectos de la pandemia”, acotó.
Recordó que “la deuda pública ronda el 70% del PIB como resultado del gran endeudamiento que acumularon las anteriores autoridades; que sin discriminación tomaban dinero prestado muchas veces sin necesidad y otras para pagar el servicio de la deuda (interés y amortización)”.