El crecimiento de la próstata o hiperplasia prostática benigna (HPB), es lo que generalmente produce síntomas urinarios que afectan entre un 40-45% de los hombres a los 50 años de edad. Ese porcentaje de hombres aumenta a un 80% a la edad de los 70-75 años, lo cual quiere decir que, en algún momento de la vida, más del 95% de los hombres tendrá una afección de la próstata.
Pocos efectos adversos
En el momento que la próstata afecta la calidad de vida del hombre, se debe iniciar el tratamiento con medicamentos o debemos realizar cirugía, ya sea abierta o endoscópica con energía bipolar o con láser. Pero ya tenemos a disposición una técnica innovadora con pocos efectos adversos, con pocos riesgos, y es el tratamiento con REZUM.
¿Qué es el REZUM?
Esta es una técnica que consiste en un generador de radiofrecuencia que por medio de una aguja se aplica en la próstata a través de la uretra. Inyecta energía térmica en forma de vapor de agua a 103 grados centígrado. El número de aplicaciones dependerá del tamaño de la próstata.
¿Cuáles son las ventajas?
El REZUM es una técnica aprobada hace unos años por la FDA (Food and Drug Administration de USA), y por la EMA (Agencia Europea de Medicamentos). Tiene varias ventajas: el procedimiento se realiza con sedación, no requiere anestesia general, ni raquídea. Es un procedimiento rápido, dura unos 20-25 minutos, y en 2-3 horas el paciente es dado de alta. No afecta la eyaculación, mejora significativamente las molestias al orinar y aumenta la fuerza del chorro de orina. A las pocas semanas ya el paciente no necesita tomar medicamentos para la próstata. Hay otras ventajas.
¿En cuáles pacientes está indicado este tratamiento?
Está dirigido a hombres con síntomas como chorro de orina débil, retraso al iniciar la micción, levantarse varias noches para orinar, goteo al terminar de orinar, pacientes que estén tomando medicamentos para la próstata y por los efectos secundarios no desee tomarlo, paciente que deseen evitar la cirugía, y pacientes que no toleran los medicamentos para la próstata. Eso sí, recuerde que, ante la duda visite su urólogo.