La Redacción
Santo Domingo
El Gobierno de la República Popular China calificó como acusaciones sin fundamentos y ataques maliciosos las declaraciones del almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, en el sentido de que la nación asiática no era una democracia, no respetaba los derechos humanos y tampoco protegía el estado derecho.
En respuesta al almirante, la embajada de China en el país dice que en los Estados Unidos prevalecen la discriminación racial y la ejecución violenta de la ley y que les corresponde reflexionar “sobre sus propios problemas de democracia, derechos humanos y justicia, en lugar de meter la pata en asuntos de otros países”.
China dice que al mirar el terreno de ciencia y tecnología, el ataque a determinados países y empresas de Estados Unidos, “mediante delineación ideológica”, no solamente viola las normas básicas del desarrollo científico y tecnológico sino que tampoco favorece a los intereses comunes de todos los países.
El almirante Craig Faller dijo que cuando visita a un amigo de confianza como República Dominicana se enfoca en lo que podían hacer conjuntamente para sus intereses en común, las preocupaciones de seguridad y los valores que compartían como el respeto a derechos humanos, a la ley, al estado de derecho.
“Nos enfocamos en nosotros, no nos enfocamos en otras naciones”, sostuvo.
“Yo testifiqué recientemente ante el Congreso de Estados Unidos que China no es una democracia, no respeta los derechos humanos, no sigue el estado derecho y cuando tienen esta tecnología no hay una división entre algo que sea civil o militar así que tenemos que discutir con los ojos abiertos para ver cuáles van a ser esos impactos”, señaló en entrevista al Listín.
Declaración completa del gobierno chino:
El 20 de abril de 2021, el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, en una entrevista mediática durante su visita a la República Dominicana, lanzó acusaciones sin fundamentos y ataques maliciosos contra China, de los que nos oponemos con firmeza.
La democracia por sí misma no tiene un modelo fijo. Estados Unidos tiene una democracia al estilo estadounidense y China tiene la suya a su propio estilo. La democracia socialista con peculiaridades chinas es una democracia popular y de consultas, cuyo núcleo consiste en que el pueblo es el dueño del país. Todos los países tienen derecho a elegir diferentes vías de desarrollo de acuerdo con sus propias realidades nacionales. China no impondrá su sistema democrático ni sus valores a otros países, al mismo tiempo, salvaguarda con firmeza su propio sistema político y sus propios valores. Nos oponemos tajantemente al uso frecuente de la democracia y los derechos humanos por parte de Estados Unidos para acusar y desacreditar a China e interferir en asuntos internos de nuestro país.
Los logros del desarrollo y el progreso de los derechos humanos en China han obtenido un amplio reconocimiento a nivel mundial. Mientras en los Estados Unidos prevalecen la discriminación racial y la ejecución violenta de la ley, más de medio millón de personas han perdido la vida durante esta pandemia. Lo que corresponde a Estados Unidos es reflexionar sobre sus propios problemas de democracia, derechos humanos y justicia, en lugar de meter la pata en asuntos de otros países.
Mirando al terreno de ciencia y tecnología, el ataque a determinados países y empresas mediante delineación ideológica no solamente viola las normas básicas del desarrollo científico y tecnológico, tampoco favorece a los intereses comunes de todos los países. Unos cuántos políticos estadounidenses se entusiasman en crear mentiras para atacar a China, cuyo objetivo es mantener su hegemonía tecnológica y buscar los intereses económicos.