Agencias
Taipéi, Taiwán
Un hombre protagonizó un extraño incidente en Taiwán (China) al casarse con la misma mujer cuatro veces y divorciarse de ella en tres ocasiones en el transcurso de 37 días, con la finalidad de sacar el máximo provecho a las leyes laborales que otorgan licencias pagadas por matrimonio, informan medios locales.
El individuo, cuyo nombre se desconoce y trabaja como empleado en un banco en la ciudad de Taipéi, celebró su primer matrimonio en abril de 2020. Sin embargo, a los pocos días la pareja solicitó el divorcio. A la jornada siguiente, se casaron nuevamente y cada vez, el esposo solicitó sus días de licencia pagada en el trabajo.
La pareja repitió el proceso varias veces. Acorde a la ley local, los empleados tienen derecho a ocho días libres remunerados cuando se casan, con lo que el empleado llegó a solicitar un total de 32 días libres remunerados.
Sin embargo, sus planes no resultaron como esperaba cuando el banco descubrió su trama y se negaron a concederle más permisos, salvo los ocho días iniciales. Al sentir que aparentemente estaban vulnerando sus derechos laborales, el hombre presentó una denuncia contra la compañía acusándola de infringir la ley.
Tras una investigación, las autoridades dictaminaron que el empleador violó el Código Laboral y el banco recibió una multa en octubre de 2020 por más de 700 dólares.
Por su parte, la entidad financiera apeló la decisión alegando que «un abuso malicioso del permiso por matrimonio por parte de su empleado no era una causa legítima de licencia». No obstante, el pasado 10 de abril, las autoridades confirmaron la sentencia inicial explicando que, si bien la conducta del hombre no era ética, este no había infringido la ley, pero el empleador sí.
El curioso caso se ha hecho viral en la Red creando una amplia discusión sobre los vacíos legales de los cuales algunas personas pueden sacar provecho.