Agencias
Washington, Estados Unidos
El Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, está dispuesto a quitar parte de las sanciones que su antecesor, Donald Trump, impuso a Irán tras abandonar unilateralmente el pacto nuclear de 2015, indicó este viernes un alto funcionario del Departamento de Estado.
Sin embargo, según esa fuente, solo se levantarán sanciones cuando se pueda corroborar que Irán está cumpliendo con el pacto, que empezó a violar en 2019 con el enriquecimiento gradual de uranio tras la salida unilateral de EE.UU.
En concreto, detalló que Biden solo está dispuesto a levantar aquellas sanciones que volvieron a ser impuestas cuando Trump abandonó el acuerdo en 2018.
Sin embargo, se mantendrán las medidas punitivas que se impusieron por terrorismo o violaciones de derechos humanos contra empresas, instituciones y dirigentes iraníes, avisó el funcionario.
La fuente indicó que Washington no ha entregado aún una lista concreta a Teherán de qué sanciones está dispuesto a eliminar, pero espera avanzar sobre el tema durante las conversaciones indirectas en Viena.
Esta semana, Irán y los otros países firmantes del pacto (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) se reunieron en Viena.
Washington no participó en esas conversaciones por haberse salido del pacto y Teherán se negó a mantener conversaciones directas. Sin embargo, hubo contactos indirectos entre los dos países a través de intermediarios, sobre todo de la Unión Europea (UE), que se desplazaron de un hotel a otro.
El funcionario explicó que EE.UU. vio algunos “signos” sobre la voluntad de Irán de volver a cumplir con el pacto, pero dijo que aún existen “interrogantes”.
Específicamente, avisó que las conversaciones pueden estancarse si Teherán sigue insistiendo en la eliminación de todas las sanciones que fueron impuestas por Trump desde que llegó al poder en 2017, tal y como insistió este viernes el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.
Las negociaciones terminaron este viernes sin resultados concretos y continuarán a mediados de la semana próxima, dijo el funcionario. “Este es solo el primer paso de la primera fase de un potencial retorno al pacto”, añadió.
Una de las mayores dificultades en este proceso es que Biden quiere que la República Islámica dé el primer paso y acabe con sus incumplimientos del acuerdo como una señal de buena fe; mientras que Teherán considera que Washington debería ser el primero en actuar porque fue ese país el que abandonó el pacto.