La Redacción
Cincinnati, Estados Unidos
Luis Castillo, el único lanzador de los Rojos que se perdió la diversión la semana pasada cuando los Cardenales lo atacaron con 10 carreras en el día inaugural en la única derrota del equipo, rebotó para lanzar siete entradas en blanco en la victoria 11-4 sobre los Piratas de Pittsburgh la tarde de este miércoles en el Great American Ball Park.
El derecho se recuperó muy bien mientras cedía solo cuatro hits y una base por bolas con cinco ponches, haciendo 81 lanzamientos eficientes.
Implacable y muy implacable con los lanzadores rivales, una ofensiva de los Rojos confiada sigue resoplando a un ritmo que eclipsa incluso a los mejores equipos de la era de la Gran Máquina Roja.
Tyler Naquin volvió a hacerlo con un jonrón. También Nick Castellanos. Y Jonathan India mantuvo su tórrido ritmo de empujar carreras. Los tres jugadores, y un par de otros, tuvieron contribuciones clave cuando Cincinnati completó una serie de barridos sobre los Piratas. Los Rojos superaron a Pittsburgh, 30-8, en los tres juegos.
«Es increíble ver a estos muchachos batear. Este equipo ha sido increíble de ver», dijo Castillo, a través del intérprete Jorge Merlos.
Cincinnati, que ha ganado cinco partidos consecutivos, ha tenido un comienzo de 5-1 y sus 57 carreras anotadas son la mayor cantidad en la historia de la franquicia en los primeros seis juegos de cualquier temporada. Los Rojos ganadores de la Serie Mundial de 1976 tenían el récord anterior de 51 carreras.
Los Rojos colocaron a Castillo a una ventaja de 5-0 en la primera entrada.
«Dios, eso fue bastante devastador. Luis estuvo desagradable», dijo Farmer, quien comenzó en el campo corto por Eugenio Suárez. «Su material estuvo funcionando en todas partes hoy. Lanzaba rompientes allí. Cuando tu ofensiva está poniendo carreras, le quitas presión al lanzador. Se trata solo de sacar outs, no importa cómo lo hagas».
