Agencias
Tel Aviv, Israel
Las autoridades israelíes han confiscado este domingo la documentación de viaje del ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al Maliki, a su regreso de una visita a la sede del Tribunal Penal Internacional (TPI) en La Haya, Países Bajos, donde han denunciado la ocupación israelí.
Tras el viaje, además los acompañantes del ministro han sido interrogados por los servicios secretos israelíes –el Shin Bet– y se informó al Ministerio de Exteriores palestino de la suspensión del permiso de viaje especial emitido para Al Maliki en calidad de alto funcionario palestino.
Todo ha ocurrido en el paso fronterizo de Allenby que comunica Jordania con la Cisjordania palestina bajo ocupación israelí, según ha explicado un responsable del Ministerio de Exteriores palestino, Ahmad al Deek, en declaraciones a ‘The Times of Israel’.
«El ministro ha sido retenido durante una media hora y su personal ha estado una hora», ha explicado Al Deek. Este pase especial habilita a las autoridades palestinas para superar con agilidad los controles israelíes.
El Shin Bet no ha comentado estas informaciones, aunque un responsable israelí ha confirmado el incidente y ha subrayado que la confiscación de la documentación de Al Maliki es un caso excepcional. «Si es así, esperamos que los israelíes nos lo aclaren», ha respondido Al Deek.
Fuentes palestinas vinculan lo ocurrido con el apoyo de la Autoridad Palestina a la investigación del TPI por presuntos crímenes cometidos en los territorios palestinos.
La Fiscalía del TPI anunció el 3 de marzo el inicio de una investigación sobre los presuntos abusos cometidos desde junio de 2014, después de cinco años de pesquisas preliminares. Lo hace prometiendo que examinará el caso de forma «independiente, imparcial y objetiva», en aparente respuesta a las dudas suscitadas en Israel y en otros países como Estados Unidos.