Agencias
Madrid
El presidente el Gobierno español, Pedro Sánchez, apostó ayer por un “cambio de paradigma” económico a nivel internacional ante la constatación de que “el crecimiento económico no garantiza el bienestar” y apostó por un refuerzo del multilateralismo para conseguir políticas más justas.
“Nos encontramos en un momento crucial de nuestra historia en el que la idea de que el crecimiento económico llega a todos los sectores de la sociedad de forma automática ha quedada desacreditada”, aseguró Sánchez en la ceremonia de conmemoración del sexagésimo aniversario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Indicó que los países desarrollados han visto decrecer su clase media al tiempo que han empeorado las condiciones de los trabajadores.
Además, señaló que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto más negativo en los sectores más desfavorecidos, en las mujeres y en los jóvenes.
Sobre todo en un contexto marcado por el retroceso de las clases medias, el empeoramiento de las condiciones de las clases trabajadoras y una crisis del coronavirus que ha golpeado de forma particular a colectivos ya desfavorecidos, como las mujeres y los jóvenes.
Sánchez presentó también ayer en la OCDE un plan para crear un marco de movilidad internacional segura frente a la pandemia, que pueda contribuir a la recuperación de la economía y de la actividad social.
El presidente francés, Emmanuel Macron en su discurso se detuvo en particular en la búsqueda de un compromiso sobre la fiscalidad de los gigantes digitales. Insistió en urgencia de “una fiscalidad más justa” para las grandes compañías del negocio digital, para las que la pandemia ha supuesto un gran trampolín, y advirtió de que su país quiere que la negociación dé resultados como muy tarde a mediados de 2021.