Luis García
Santo Domingo
«Ahora no sé cómo alimentaré a mis hijos», se queja amargamente Aracelis Guzmán, quien figura entre los miles de servidores cancelados por el Ministerio de Educación.
No se trata de una cancelación cualquiera; ella es madre de unos quintillizos que ahora han quedado sin la base de alimentación.
Guzmán, quien se desempeñaba como secretaria en un centro educativo, explicó que no era una botella, sino que asistía a cumplir con su labor como le fue indicado.
Entre los cancelados, también se han registrado denuncias de personas desvinculadas del Minerd que actualmente están aislados o ingresados por el virus COVID-19.
Mientras que decenas han acudido al Ministerio de Administración Pública, para que le sean reconocidos sus derechos y se proceda con el pago de sus prestaciones laborales.
Son rutinarias. Roberto Fulcar, ministro de Educación, explicó que las desvinculaciones de esa dependencia del Estado se han hecho con apego a la ley, los derechos de los trabajadores y el buen trato .
Indicó que firmó una circular en la que se prohibieron cancelar personas afectadas por coronavirus , que tuviese licencia por enfermedad , mujeres embarazadas o personas con alguna discapacidad.